Este sabado toca el recorrido de siempre pero llegando a las puertas del Aloia.
Aquí Nardo y yo cogimos la alternativa larga, estaba un poco diferente por culpa de las lluvias y el viento por lo que iba con precaución, y aún así pincho.
Esta subida está casi imposible de subir, bueno a no ser que tengas motor, claro
Como de costumbre es raro venir al Galiñeiro y no visitar Vilas.
Comienza la ruta de vuelta, Manolo como siempre escogiendo el sendero más sencillo y 100% ciclable
La parte de la ruta de regreso que más me gusta y disfruto, el descenso hacia el embalse de Zamanes.
Fin.
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