La primera parte hasta Gondomar es por carretera para calentar las piernas
La primera parte de la ruta discurre por un sendero paralelo al río, muy bonito
Hay que rodar con cuidado, ya que las sombras ocultan las posibles piedras que hay y no vemos con las gafas (oscuras) y podemos acabar en el río
La segunda parte del recorrido transcurre por pistas más despejadas, donde ya no hay sombras traicioneras que oculten las piedras
Acercándonos al Monte Aloia
Una vez alcanzado el Aloia, nos dirigimos al Galiñeiro para descender hacia Vigo
Fin.
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